BEATRIZ ROJAS, Madrid
La imaginación es gratis. Y eso es lo mejor que nos puede pasar a quienes nos gusta soñar a lo grande. Por eso, y para que puedas hacerte una idea de dónde o cómo te gustaría vivir si tuvieras los millones de las estrellas más legendarias de Hollywood, Broadway y alrededores, te mostramos algunas de las espectaculares casas que en algún momento se convirtieron en el capricho de sus famosos propietarios.
Después de revisarlas, piensa: ¿en cuál preferirías invertir tu fortuna?
El eterno set de rodaje de Taylor Swift
¿Quién iba a decir que una ídola de la canción se iba a decantar por una casa con tanta historia cinematográfica como esta? Situada en el legendario y lujoso barrio de Beverly Hills, al lado de mansiones que pertenecieron a Clark Gable y a Charlie Chaplin, la mansión que eligió Taylor Swift para vivir en Los Ángeles fue propiedad del fundador de la legendaria productora Metro Goldwyn Mayer. De hecho, en sus aposentos —ahora reformados por los mejores decoradores de interiores del mundo— se filmó en 1947 la oscarizada película Los mejores años de nuestra vida. Enamorada de su elegancia y de cada uno de sus 1020 metros cuadrados construidos, Swift se hizo con ella hace siete años, tras desembolsar sin problema alguno los 23 millones de euros que costaba en 2015.

Al estilo de Meg Ryan en pleno centro de Manhattan
Este cómodo y moderno loft fue totalmente renovado por Meg Ryan, quien además de ser actriz se desempeña como exitosa diseñadora de interiores. La estrella contó con la ayuda de otros profesionales del sector, pero reformó su apartamento del neoyorquino SoHo, en pleno centro de Manhattan, a su gusto después de haber disfrutado de él varios años. En 2017, tras dejarlo renovado y listo para volverse a estrenar, no tardó nada en venderlo por poco más de nueve millones de euros. El piso, de estilo contemporáneo, industrial y casual, cuenta con 381 metros cuadrados, techos de cuatro metros de altura, una imponente cocina americana, amplísimos dormitorios con sendos baños y está completamente adornado en tonos blancos y negros. Natural, urbanita, cómodo, elegante y muy, pero que muy chic.

Una casita de la pradera al lado de la playa
Beyoncé y Jay Z son sin duda una de las parejas más sólidas y multimillonarias de la industria musical del planeta. Tras sobrevivir a innumerables polémicas y hasta a una infidelidad del rapero revelada con bombos y platillos en una de las canciones de la compositora, el matrimonio se alza como una prolífica empresa que no para de crecer. Y así son también sus propiedades: majestuosas e inaccesibles, como esta magnífica mansión de East Hamptons, la costa neoyorquina con más viviendas de famosos por metro cuadrado. Aquí, ambos compraron en 2017 Pond House, una vivienda que llevaba ocho años a la venta con un precio de 36 millones de euros, sin que nadie lograra hacer una oferta que tentara a sus dueños a rebajarla. Hasta que la famosa pareja logró adquirirla por 24 millones, tras una conveniente negociación. Sus 1.200 metros cuadrados están construidos sobre un impresionante jardín, rodeado a un lado por la playa y, al otro, por una pradera enorme. En su interior, la mansión cuenta con siete habitaciones, ocho cuartos de baño, dos enormes halls de entrada y dos casas de invitados, con cocina, baño y salón propios.

La última morada de Marilyn Monroe
Con toda la fortuna que consiguió en su icónica carrera, Marilyn Monroe solo compró una casa en toda su vida. Se trata de este bungaló de poco más de 240 metros cuadrados ubicado en Brentwood, un barrio acomodado del oeste de la ciudad de Los Ángeles, en California, con restaurantes, un museo y el infaltable centro comercial norteamericano. La actriz se convirtió en propietaria pocos meses antes de decidir acabar con su vida, por lo que esta casa, cuyos actuales dueños siguen manteniendo intacta, fue su última morada. La piscina en forma de riñón era uno de sus lugares preferidos: allí nadaba y disfrutaba del cálido clima californiano. Y es sin duda su eterna presencia lo que sigue dando valor a la propiedad, que se vendió por última vez en 2017, por la nada despreciable suma de 6.648.000 euros.

La Villa Meona de Florida
La casa donde Isabel Preysler vivía en Madrid cuando estaba casada con Miguel Boyer pasó a la historia de la prensa rosa con el simpático apodo de Villa Meona, después de que ¡Hola! publicara en 1992 un reportaje que revelaba que la mansión contaba con 13 cuartos de baño y 15 lavabos. ¿Para qué quería la famosa pareja tantos inodoros?, se preguntaba todo el mundo, medio en broma, medio en serio. El misterio persiste hasta hoy, más aun cuando se siguen construyendo viviendas con cantidades irrisorias de cuartos de baño, como la que Celine Dion vendió en 2017 por 27 millones de euros. Ubicada en la lujosísima localidad de Isla Júpiter, en Florida, la mansión cuenta con casi 2.000 metros cuadrados, 13 habitaciones y 14 baños, pero lo que más llama la atención es el impresionante parque acuático que la acaricia; dos piscinas gigantes con sendos toboganes, un río artificial, varias fuentes y cañones de agua y hasta una pintoresca casita en un árbol convierten esta casa en un sueño total.
