PILAR CÁCERES, Madrid
Las vacaciones son los momentos preferidos por los ladrones para robar en las casas. El alto número de viviendas vacías unido a una menor presencia vecinal en los edificios facilita a los cacos la entrada en los inmuebles. Según los cálculos de los expertos, en Semana Santa los robos en domicilios aumentan alrededor de un 15% (en los meses de verano, llegan a triplicarse, según el Ministerio del Interior).
Aunque el número de robos con fuerza en las viviendas ha decaído en España de los 98.326 de 2019 a 75.501 el año pasado, según el índice de criminalidad que publica Interior, los asaltos en los hogares siguen siendo un delito lo suficientemente común como para tomar precauciones. Por eso, para que los días de descanso no se conviertan en una pesadilla al regresar, la Policía Nacional recomienda estos consejos para proteger los hogares:
1. Cierra bien las puertas y ventanas
Comprueba antes de salir de casa que has cerrado correctamente todas las puertas y ventanas, especialmente aquellas que dan a terrazas o patios. Si, además, cuentas con cerraduras antirrobos, los ladrones se lo pensarán dos veces antes de intentar colarse en tu domicilio.
2. No bajes del todo las persianas
El signo más llamativo de que una casa está vacía son las persianas cerradas en su totalidad. Dejarlas ligeramente subidas para que entre algo de luz es una buena fórmula para despistar a los mangantes.
3. Sé discreto
Evita comentar con desconocidos que tu casa estará vacía en vacaciones. Y, sobre todo, no anuncies tus viajes en sus redes sociales y abstente de publicar fotografías sobre la marcha de tus días libres lejos del hogar. Ya tendrás tiempo de publicarlas a tu vuelta.
4. Programa electrodomésticos y luces
Si dispones de aparatos eléctricos con temporizadores, utilízalos para simular que la casa está habitada: programa, por ejemplo, que la televisión, la radio o algunas lámparas se enciendan a una determinada hora y así parecerá que la vivienda no está vacía. También puedes recurrir a la opción de los relojes programables, un dispositivo económico y de venta en las ferreterías que se coloca entre el enchufe y el aparato eléctrico cuyo encendido y apagado se quiera controlar.
5. Vacía el buzón
Aunque esta medida quizá no resulte tan útil a quien tan solo viaja entre Jueves Santo y Lunes de Pascua, otro de los síntomas clásicos de que una casa está deshabitada es un buzón lleno de cartas o propaganda. La solución ideal es contar con alguien de confianza que se ocupe de recoger su correspondencia. Ya, de paso, pídele que entre en tu casa, retoque la altura a la que están bajadas las persianas y, por qué no, que te riegue las plantas.
6. Conecta la alarma
Si dispones de una alarma, no te olvides de conectarla. Además del efecto disuasor que suponen los carteles que anuncian la presencia de un sistema antirrobos, muchos de ellos están conectados a cámaras de seguridad y centros que contactan con la policía en caso de detectar movimientos sospechosos.
7. Oculta tus objetos de valor
Aunque esta es una medida que no impedirá que un ladrón entre en tu hogar, al menos si evitará o dificultará que pierdas dinero, joyas u otros objetos de valor en caso de que eso suceda. Es muy recomendable que aquello que quieras proteger de manera especial quede a cargo de alguna entidad o familiar de confianza, puesto que los ladrones son expertos en descubrir dónde están los rincones más secretos.
8. Vecinos de confianza
Un buen vecino es un tesoro y, en casos como este, una gran protección. Comunica a personas de confianza que vivan cerca de ti que te marchas de vacaciones para que estén alerta en el caso de que detecten movimientos o ruidos extraños.